Discusión Ley de Educación Universitaria: Preguntas y Respuestas.
enero 17, 2011Discusión Ley de Educación Universitaria: Preguntas y Respuestas.
¿Alguien hoy día, viejo o joven, podrá defender el sistema de educación universitario actual en Venezuela? ¿Alguien podrá defender la practica casi imposible de ingresar a una universidad pública por prueba interna, donde se excluye a la mayoría de los venezolanos que intentan estudiar una carrera universitaria? ¿Alguien podrá defender la mínima oferta de cupos por carrera, aunque cada vez se aprueba mas presupuesto para las universidades “autónomas”? ¿Alguien podrá defender las roscas electorales que existen en las universidades para el nombramiento de autoridades? Creo que pocos se atreverían a defender estos reductos de corrupción que están enquistados en nuestras universidades, sin restarle el crédito que se merecen sus estudiantes.
El 2011 comenzó con una gran oportunidad para todos los venezolanos, discutir una nueva ley de universidades, que brinde a la mayor parte de la población su derecho a la educación, de forma digna y en igualdad de condiciones para todos. Mucha tela habrá que cortar, pero es una tarea que debemos hacer nuestra en todos los espacios. Despúes no podremos decir “Si inventan, a mi nadie me pregunto”.
No se equivocó Simón Bolívar, cuando dijo “las naciones son grandes, al mismo término al que avanza su educación”. Les dejo 5 preguntas y respuestas sobre la propuesta de la LEU.
1. ¿Por qué es necesaria una nueva ley de Universidades?
La aprobada actualmente data de 1970. Muchas de sus formulaciones entran en contradicción con la Carta Magna vigente y con el proceso de cambio protagonizado por el pueblo venezolano en los últimos años. La ley anterior apunta hacia una universidad rígida, burocrática, excluyente en sus formas de concebir el ingreso de los estudiantes, en sus programas de estudio y en los grados de participación que otorga a alumnos, trabajadores administrativos y obreros en las decisiones sobre la vida universitaria.
2. ¿Qué cambios esenciales promueve la nueva ley?
Entre otros, convertir a la Universidad en una institución abierta y dialogante con las transformaciones políticas, económicas y sociales ocurridas en la historia reciente de Venezuela. Democratiza el ingreso a la Educación Universitaria, promueve la paridad del voto entre estudiantes, trabajadores administrativos y académicos para la elección de sus autoridades; potencia el vínculo entre la educación emancipadora y el trabajo creador como fundamento de los programas de estudio; crea los Consejos de Transformación Universitaria como instancias de decisión donde participarán por igual universidades oficiales, privadas y de gestión popular, y promueve fórmulas de contraloría social y rendición de cuentas del presupuesto universitario.
3. ¿En qué estatus queda la autonomía universitaria?
La ley declara el respeto a la autonomía como “principio que otorga a la universidad la competencia para dirigir el gobierno universitario”. Pero, al mismo tiempo, entiende la autonomía no como un pretexto para enclaustrar a la universidad dentro de los límites de la acción, la moral y el pensamiento burgueses, sino como el espacio para generar un clima de discusión y confrontación de ideas incluyente, democrático, participativo, dialogante con el momento histórico que vive el país.
4. ¿Qué es el Estado docente?
Ni Estado interventor ni Estado omnipresente, simplemente un Estado que ejerza su responsabilidad de formular, planificar y articular estrategias, programas y proyectos
propios de la educación universitaria. En ningún país del mundo las universidades funcionan al margen de las instituciones y autoridades encargadas de generar políticas en
este tema.
5. ¿Es inédita la lucha por una nueva ley de Universidades?
La lucha del movimiento estudiantil en Venezuela se remonta a las primeras décadas del siglo XX. Por el camino, incontables jóvenes perdieron la vida en demanda de una universidad menos elitesca y menos subordinada a los mandatos puntofijistas.
La reforma universitaria de 1969, por mencionar solo un ejemplo, exigía la democratización de las estructuras del gobierno universitario, la conformación de planes de estudio más ajustados a la realidad de la lucha de clases en el país y una mayor participación de los estudiantes en las decisiones políticas. Justamente esas demandas, que se mantuvieron vigentes en los años 80 y 90, están recogidas en el espíritu de la actual Ley de Universidades y en el propósito del gobierno bolivariano de democratizar cada vez más la educación a todos los niveles.