¿Por qué Bitcoin es un furor pero no puede ser considerada la moneda del futuro?
marzo 5, 2021
A medida que corren los años, las criptomonedas tienen más peso dentro del mundo financiero así como también al interior de la vida cotidiana de las personas. Hoy conocerás porqué Bitcoin es un furor pero no puede ser considerada la moneda del futuro
Ocupando un lugar central en los principales portales del mundo, Bitcoin ha dado qué hablar durante todo el 2020 y se proyecta que el 2021 puede ser un año aún mejor.
Sin embargo, es un error pensar que en el futuro todos manejaremos Bitcoin y no otro tipo de dinero. En esta nota, todo lo que necesitas saber al respecto.
Si miramos en retrospectiva hace algunos años, hablar de criptomonedas estaba reservado a dos grupos muy específicos:
- Personas que sabían mucho de informática
- Inversores especializados dentro del mundo financiero y su cruce con las nuevas tecnologías.
Las criptomonedas llegaron para quedarse
Hoy en día, con el 2021 dando sus primeros pasos, esa postura ha quedado obsoleta ya que estas monedas virtuales han llegado para quedarse y no hay quien no sepa mínimamente de qué estamos hablando cuando mencionamos la palabra Bitcoin, por ejemplo.
Además, luego del furor que se desató en un año tan excepcional como en el 2020, este instrumento financiero ha llegado a estar en boca de todos.
En esa dirección, en la actualidad es mucho más sencillo comprar Bitcoin que hace apenas unos años, ya que han surgido una gran cantidad de plataformas e instrumentos que hacen toda la operación mucho más sencilla.
De esta manera, con el gran momento que viven las billeteras virtuales, así como otras aplicaciones dentro del sector Fintech, es posible hallar diferentes recursos para operar con este instrumento sin necesidad de ser un genio de la programación o dedicarle largas horas y recursos a minar Bitcoins.
Ahora bien, ¿podemos afirmar que estamos frente a la moneda del futuro?
¿Bitcoin la moneda del futuro?
La respuesta, por más contradictoria que parezca, es que no. Si bien tanto Bitcoin como otras criptomonedas logran servir de medio de pago a la vez que introducen elementos tecnológicos, nos encontramos frente a un bien escaso, el cual no se puede imprimir cuando quiera y que, al mismo tiempo, no está regulado por ningún Estado ni organismo central.
En ese sentido, algunos expertos asimilan más a este fenómeno con el del patrón oro: un bien preciado que varía su valor pero que no se puede regular su oferta en el mercado ya que su producción no está centralizada.
De esta manera, Bitcoin no es una moneda que viene a reemplazar al efectivo, sino que es un instrumento financiero propio en su especie: el primero nacido 100% digital y que viene a disputar un terreno siempre complejo y en movimiento.
Sus propias características lo favorecieron durante la pandemia, ya que quedó eximido de muchas restricciones de circulación, lo cual permitió que tanto empresas como individuos pudieran realizar pagos y cobros desde el exterior, así como encontrar una herramienta de ahorro e inversión que garantice buenos resultados en medio de la incertidumbre.
Así como no pagas con oro, quizás tampoco lo hagas con Bitcoin en el futuro, pero sí podrás operar con ella para llegar más rápido al éxito.
