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La tecnología de la necesidad por Fruto Vivas
septiembre 27, 2017 0 Por jotaveLa tecnología de la necesidad por Fruto Vivas
El libro “Las casas más sencillas” del arquitecto Fruto Vivas invita a disolver limitaciones mediante métodos de construcción popular, en el mismo se concentra un acopio de aprendizajes reunidos durante las largas expediciones del autor por pueblos indígenas, dueños de una cultura de autogestión, perdida por el fenómeno de la transculturización. Fruto Vivas invita a la población a disolver sus limitaciones mediante la fabricación de viviendas bioclimáticas, con ventajas, materiales y métodos de construcción precisa a través de una serie de técnicas bautizadas por el autor como Tecnología de la Necesidad.
El modo de vida aborigen lo inspiró a escribir sobre la construcción de viviendas a partir de materiales que pueda proveer la naturaleza como el barro, la madera y el bambú, presentados como una alternativa rentable que ofrece calidad y respeto por el medio ambiente.
“La sabiduría que los pueblos incorporan a sus construcciones no debe ser despreciada, al contrario, debe ser valorada y tomada en cuenta para proyectarse hacia el porvenir”,
Las casas más sencillas, desmiente, además, la visión del hombre como único ser constructor, exponiendo a una serie de animales que, desde su aparición en el mundo, han elaborado sus respectivos habitáculos, elogiando la precisión con que algunos insectos edifican el tamaño, peso y formación geométrica de su hogar.
De las cosas más sencillas a las casas más sencillas
Hablar de las casas más sencillas, no es otra cosa que sumergirnos en el universo mágico del poeta Aquiles Nazoa, uno de los más insignes poetas venezolanos. De esa manera continuar su discurso tal como él lo hacía desde uno de los programas más interesantes, educativos y ejemplares que jamás haya tenido la radiodifusión y televisión venezolana: Las cosas más sencillas.
Allí aprendimos como se hace una vela y por qué alumbra.¿Por qué el agua se convierte en burbujas, y cómo están hechas?¿Por qué la plancha plancha? ¿Qué hace salado el mar? Vimos las casas de los aborígenes del Delta del Orinoco con sus pisos flotantes. Aprendimos a fabricar los papagayos, las muñecas de trapo, a jugar gurrufío. Aquiles fue un maestro del saber popular, que nos mostró con sencillez la raíz de las cosas. Hoy me toca a mi pedirle permiso para intentar continuar su discurso dedicado a uno de los problemas vitales del ser humano: cómo hacer una casa en la forma más sencilla.
El espíritu de Las cosas más sencillas está representado por otros personajes a quienes también quiero hacer un humilde homenaje. Son seres que supieron unir la sabiduría popular a la poesía y la creatividad. Son gente de extracción humilde, llenos de sencillez y bondad. No poseían dinero, ni educación superior. Pero si una gran voluntad para transformar el mundo, con amor, sabiduría y creatividad. [Extracto del prólogo]
Don Luis Zambrano, el constructor de sueños
Don Luis Zambrano era un inventor y campesino andino. Oriundo de la región de Bailadores, estado Mérida, Venezuela. Nació y vivió como campesino. Su educación formal se reducía solo a cuarto grado de instrucción primaria. Pero ni su origen, ni su
instrucción fueron un obstáculo para dedicarle toda su vida a la creación de una avanzada tecnología. Desde muy niño hizo sus primeras turbinas de juguete. Después las adaptó para producir electricidad. Con chatarra reciclada, construyó sus primeras pequeñas centrales hidroeléctricas. Con sus turbinas llevó la luz a los pueblos y las haciendas de la montaña, así se adelantó en muchos años a la llegada de la electricidad, de las grandes
empresas, a los pueblos de Los Andes. Muchas de las turbinas diseñadas por Don Luis superan en rendimiento las turbinas convencionales conocidas como la Pelton y la Michael Banquis.
Muy cerca de Bailadores, Don Luis montó su taller. Allí, lo primero que hizo fue construir su propio torno mecánico para producir sus máquinas. Durante más de 50 años construyó diversas máquinas para el campo. Su procesadora de café supera en rendimiento a las máquinas del mercado. Lo mismo puede decirse de sus clasificadoras de ajo, sus procesadoras de fresas, así como de sus herramientas para la agricultura y la mecánica automotriz. Su trapiche era movido por energía hidráulica y, al ver disminuido el caudal para mover las máquinas, inventó una válvula para poder alimentarlo con gas metano. El metano era producto de un biodigestor, que también era de su creación. Una de sus invenciones más notables fue un motor de explosión rotatorio, bautizado como el Turbosam.
Articulo: Don Luis Zambrano El inventor popular más destacado de Venezuela
Este motor tenía solo 23 piezas para producir 200 caballos de fuerza. La eficacia del prototipo fue confirmada con gran éxito. Pensó que su motor se podía utilizar en automóviles, pero de forma ecológica. Diseñó un dispositivo para que su motor consumiera gas metano. Afirmaba con orgullo Los carros se moverán con el excremento que tenemos en la barriga. Le fue conferido a sus 80 años, junto al científico Jacinto Convit, el Premio Nacional de Ciencia, máximo galardón científico que otorga el Estado venezolano. La Universidad de Los Andes le confirió el título Doctor Honoris Causa, en cuyo acto tuve el honor de ser orador de orden. . Luis se convirtió así en el primer Doctor en Venezuela con tan Don sólo 4o grado de instrucción primaria.
Principios de la tecnología de la necesidad
La vivienda es el espacio donde se aloja la vida del hombre. Es su abrigo, es su hogar, es donde se guarda la alegría, la felicidad o el dolor, es donde se acuna la familia. Se puede construir una casa con partes hechas por una moderna industria y compradas en una ferretería. Pero nosotros también podemos hacer estos componentes, los cuales pueden
ser producidos artesanalmente dentro de lo que yo he denominado tecnología de la necesidad o industrialmente por medio de grandes máquinas y procesos especializados.
Llamamos tecnología de la necesidad a todos los procesos dentro de la categoría de la máxima eficiencia y al alcance del pueblo.
Muchas de estas técnicas pertenecen a la etnotecnología, heredadas de nuestras culturas ancestrales. Está realizada con la mínima y óptima cantidad de materiales, diferenciándose de las tecnologías del despilfarro donde hay exceso de material y, en consecuencia, altos costos.
La tecnología de la necesidad está planteada para que el pueblo resuelva sus problemas básicos con sus propias manos y su creatividad. Un sabio ejemplo de esto es el uso del curare de las culturas amazónicas que es un paralizante muscular y no un veneno.
El casabe, otro ejemplo de creatividad, es una torta de la yuca usada por casi todas las culturas indígenas. Pero el mejor ejemplo son las construcciones realizadas por los
indígenas con los sistemas de preservación de los biomateriales, donde aplican sabias leyes de conservación de la madera.
Aquí presentamos un resumen de los componentes más importantes que están al alcance de las comunidades o de talleres de cooperativas de producción. Es mi convicción el que se promocione una cultura de la inventiva. Que el hombre del pueblo no se encuentre tan alienado frente al consumo, sino que sea capaz de poner su imaginación al servicio de su autonomía. Ese sería el más decisivo paso hacia la autogestión.
Descargar el libro “Las casas más sencillas” del arquitecto Fruto Vivas en formato PDF
Fuentes: CiudadCcs