Urquia, la guerrera de ojos de águila
junio 29, 2023 1 Por jotaveVenezuela a lo largo de su historia tiene innumerables figuras femeninas que han jugado un papel decisivo en las luchas por defender sus tierras y legado de los invasores españoles, como lo son la Jefe Apacuana, la Cacica Ana Soli o Ana Soto, la Cacica Urquia , Urimare, entre muchas otras. En esta ocasión nos referiremos a Urquia .
Urquía, Uquira, Uruca, son los distintos nombres para la guerrera esposa del Cacique Guaicaipuro y Madre del Cacique Baruta.
Su nombre más conocido es Urquia, pero este es un apellido de origen vasco, que significa abedules (De urki =abedul), resultando, por tanto, no cónsono a las características de los nombres de la cultura indígena. Es por ello que el nombre de Uquira resulta más acorde al referirse a la brava guerrera y significa Ojos de Águila. Esta guerrera de estirpe caribe, era posiblemente oriunda de los indios Cumanagotos, tribu oriental aguerrida, con quienes Guaicaipuro mantenía fluidas comunicaciones y acuerdos.
Guaicaipuro con apenas 20 años, ya era un líder guerrero y tras la muerte del Cacique Catuche es nombrado Cacique Gran Líder de Los Teques. Como parte de sus rituales y costumbres, el piache de la tribu reunió 200 doncellas para que Guaicaipuro seleccionara una esposa, siendo Urquia la elegida.
¿Quién es la cacica Urquia o Uquira?
Fue la esposa del célebre cacique venezolano Guaicaipuro y junto a él promovió la lucha en los valles que hoy se conocen como Los Teques. Tuvieron varios hijos e hijas, entre ellos el destacado Cacique “Baruta”, quien continuó su lucha al morir el Cacique Guaicaipuro. Urquia o Uquira era la esposa preferida del líder (los caribes eran polígamos) quien recibe su atención con presentes de frutas, pieles, plumas, flores, semillas y colorantes.
Son muchas las referencias históricas de su gran belleza tanto de los invasores españoles como de sus coterráneos indígenas. Era una mujer inteligente, rápida de mente y hábil en el combate. Con la llegada de los españoles a la región armados y violentos, la vida de todos los habitantes de la región se convirtió en un combate permanente por la defensa de sus tierras y habitantes.
El cacique Guaicaipuro, gran líder de los Teques convocó a todas las comunidades y tribus vecinas de la región, quienes respondieron al llamado de inmediato todos los miembros de la tribu respondieron, dentro de los cuales se destacó Uquira quien combatió junto a su pueblo y a su compañero y se mantuvo a la ofensiva, atacando al enemigo e incentivando la unión de las diferentes tribus y promoviendo la resistencia indígena.
La emboscada a Guaicaipuro
En la emboscada que fue objeto Guaicaipuro para ser sometido y asesinado, el cacique Epoyma o Epoima, quien era oriundo de los altos mirandinos, (ubicado entre Los Budares, Caricuao, Peña Redonda, Altos de Pipe hasta Guareguare y Paracotos).
Epoima quien siempre apoyaba a Guaicaipuro, corrió en auxilio del gran jefe de Los Teques, no pudiendo salvarlo y pudo únicamente dar protección a las mujeres que ocultas en los montes trataban de salvar sus vidas de la criminal acometida, dejando en completo abandono a Suruapo (Suruapay) el pueblo o palenque principal de la tribu, morada de sus mujeres y de sus hijos.
Se cuenta, que entre las mujeres estaba Uquira la cual intentó avanzar desarmada hasta el escenario de la pelea, para morir con su amado jefe y esposo, pero fue disuadida por los guerreros presentes.
Al morir Guaicaipuro en esa batalla de 1568 a manos de los invasores españoles, Uquira entrega a su hijo Baruta el penacho con plumas rojas que había sido usado como símbolo de linaje y mando por Guaicaipuro. Este representaba la sangre derramada del cacique y de su pueblo por el invasor y los pactos y alianzas con otras tribus rebeldes .Una vez convertido en Cacique, Baruta continuó la lucha en defensa de su tribu.
La muerte de Urquia
Su vida y muerte están signadas por grandes luchas, mitos y leyendas.
Una leyenda asegura que Uquira cayó junto a las mujeres y niños de la tribu en manos de las tropas españolas y fue llevada prisionera a Caracas, de donde fue rescatada por los partidarios del Guaicaipuro liderados por el Cacique Epoyma o Epoima quienes atacaron a sus carceleros. En estas cruentas luchas también falleció el Cacique Epoyma.
Otra versión refiere que el cacique Caguáime con su gente de confianza atacó el sitio de reclusión de Uquira,matando a sus captores y rescatando a Uquira y las otras mujeres y niños secuestradas. El cacique Caguaime fue astuto y escondió a Uquira en un lugar donde no llegaron los españoles, manteniéndola a salvo y escondida durante meses.
La fuga y la imposibilidad de capturar a Uquira, quien con astucia y habilidad había evadido a sus enemigos, la convirtió en un símbolo de resistencia y de desobediencia para los invasores españoles, quienes continuamente realizaban ataques violentos y salvajes a las tribus indígenas para lograr su captura. En uno de esos ataques y emboscadas mataron al cacique Cagaime y buena parte de sus aguerridos indígenas.
Algunos historiadores dan por hecho que al verse acorralada y ante la posibilidad de ser nuevamente capturada Urquia decidió suicidarse y no rendirse ni entregarse al invasor.
Ante la incertidumbre de su desaparición física o posible muerte, la imaginaria popular ha construido un entramado relato mágico religioso que intenta explicar su ausencia ,la cual señala que los invasores españoles a través de la tortura a mujeres y niños de las tribus indígenas, lograron ubicar el sitio montañoso e intrincado donde estaba escondida Urquia tras haber sido rescatada por los caciques y guerreros. Uquira al escuchar ruidos y movimientos cercanos de sus posibles captores, decidió adentrarse aún más en las montañas y en las profundidades de las cuevas de la región.
El mito del escape de Urquia
Sus potenciales captores buscaron sin descanso, no logrando nunca capturar a Urquia, por el contrario, solo se toparon con un paují copete de piedra o pava de monte, que constantemente se le aparecía, lo que a la luz del pensamiento mágico religioso indígena y popular significó que Urquia se transformaba o transmutaba a voluntad en esa ave cada vez que se veía amenazada de ser capturada.
Los registros históricos, las tradiciones indígenas y populares indican una verdad en común: Nunca más se supo de ella; sí logró escapar para siempre o si murió en el intento es un hecho histórico que no se comprobó. La imaginería popular apunta que Uquira en un acto mágico se transformó en un ave que se caracteriza por la gran belleza y sigilo en su hábitat natural de nuestra geografía regional.
Lo que en sí coinciden historiadores, costumbristas y estudiosos en general es que su nombre y su legado, como guerrera incansable, ha trascendido a lo largo de los siglos como sinónimo de dignidad, valentía y amor por su pueblo y símbolo de mujer poderosa que caracteriza nuestra historia patria.
Y en homenaje a ella y otras mujeres de los pueblos originarios de nuestra América , desde el año 1983 se acordó celebrar cada 5 de septiembre en Venezuela y demás países de Latinoamérica el Día de la Mujer Indígena, en conmemoración al nacimiento de Bartolina Sisa, guerrera Aymara nacida en Bolivia y símbolo de la resistencia indígena latinoamericana.
Gracias por siempre compartir la historia de nuestros heroicos caciques y aborígenes.